miércoles, 1 de octubre de 2008

CONTINÚA LA TRAGEDIA ABORIGEN EN EL IMPENETRABLE CHAQUEÑO- Evidencias Setiembre

El pasado 11 de agosto falleció otro niño wichí, de apenas un año, después de que los padres lo llevaran en repetidas oportunidades al hospital rural de Misión Nueva Pompeya, sin que se les dijera qué enfermedad tenía y sin recibir la atención adecuada. Cuando finalmente lo derivaron a J.J.Castelli, era demasiado tarde: José Yayis falleció en el camino. A pesar de que debía ser derivado a primera hora de la mañana, su traslado se realizó recién a las 17:30 horas. Los padres no saben de qué murió su hijo. El certificado de defunción dice: “shock cardíaco como consecuencia de desnutrición grave”. José había nacido desnutrido, y al morir padecía desnutrición de segundo grado.

Marcos y Carolina tienen otros dos hijos, de 2 y 5 años. Viven en un paraje distante 6 km de Misión Nueva Pompeya. Poseen una vivienda de material, pero la han cedido para que funcione un anexo escolar, por lo que construyeron un ranchito que es actualmente su vivienda. El anexo funciona solamente los días lunes, miércoles y viernes. Los otros dos días, el maestro atiende otro anexo, distante unos cuatro kilómetros. En la escuela los niños reciben la leche y el almuerzo, única comida del día, y tal vez de la semana. Ambos anexos dependen de la EGB Nº 1020 del paraje Polenom.

Marcos Yayis se cansó de pedir ayuda a los distintos organismos que asisten la zona. Inclusive presentó por nota un pedido de asistencia alimentaria a la ONG Fundaqom, que fue la encargada de asistir la población local desde la asunción del nuevo gobernador, en diciembre pasado. Pero la única asistencia que recibió fue

llevada por el concejal wichí Francisco González, en un camión de bomberos, durante las inundaciones que afectaron los parajes cercanos al río Bermejito, en el otoño pasado. En el Centro del Menor, de Misión Nueva Pompeya, le dan alimentos, pero la distancia para asistir cada día es demasiado grande, ya que deben recorrer 12 km para ir y volver de allí.

Son varios los casos de niños que han muerto en situaciones similares: el médico los envía a la casa sin dar explicaciones a los padres, o se ordena la derivación al hospital de J.J.Castelli demasiado tarde, o bien el chofer de la ambulancia realiza el traslado mucho después de que la orden fue dada. Situaciones de desnutrición desatendidas. Indiferencia del personal médico, que no actúa con la seriedad que la gravedad del caso requiere. Síntomas de una sociedad donde los pueblos indígenas no cuentan como seres humanos. (Publicado en El Diario de Carlos Paz).

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